Las letras al sol

Voy a aprovechar para desahogarme y dejar que fluyan las palabras, y de paso, a ver si con ellas el viento se lleva las preocupaciones.

Supongo que el estado de ánimo influye en el desempeño de cualquier función, pero dudo que te incapacite tanto como a la hora de escribir. Sobre todo, si se trata de hablar de sentimientos (o al menos así de difícil lo veo yo). Quizá por lo que me está sucediendo en estos momentos y está repercutiendo en la novela que tengo entre manos. No, no es que no me guste. No, no es que no tenga claro qué va a suceder (ya que la tengo estructurada), tampoco es que sus personajes no me acaben de llenar porque a ella en especial la adoro. El caso es que todos estamos sujetos a los estímulos que nos rodean y somos sensibles a los cambios que se producen. Es algo que viene de serie en el ser humano, a lo mejor en unas personas más que en otras, pero lo que está claro es que no somos inmunes. Y es que hay varios factores, que aunque no siendo graves, sí es verdad que sumados ocupan la casi totalidad de mis pensamientos. Es lo que tiene tener hijos.

¿Resultado? He entrado en una dinámica que me hace desesperarme más. El esquema sería el siguiente: hay algo que me preocupa, que evita que me centre en otras cosas y ese hecho alimenta mi frustración por no ser capaz de disfrutar con el proceso de escritura, como me ha sucedido siempre. Lo he notado más en esta faceta (en la de escribir) porque es donde se me exige que me concentre y deje fluir mis pensamientos. Pero mientras escribo estas palabras me doy cuenta de que no solo me afecta a la hora de escribir. Es algo más general…

No sé si me entendéis pero a nivel de escritura he llegado a una especie de, como se conoce de manera común, BLOQUEO DEL ESCRITOR. Digo especie, porque no es que no escriba nada de nada, sí lo hago, pero no obtengo un resultado satisfactorio. No al menos el que yo me exijo.

Durante estos días he estado revisando artículos sobre el tema y algunas de sus causas pueden ser: falta de inspiración, problemas personales, presión por terminar el trabajo, intranquilidad, desasosiego si se está esperando una respuesta o resultado, etc. Si fuera una quiniela casi que habría hecho pleno.

La mayoría coinciden en que no hay que forzar la situación y sugieren algunas técnicas como la lluvia de ideas, hablar con otros compañeros sobre lo que escribes o incluso con tus lectores cero para encontrar la manera de motivarte de nuevo. También, escribir sobre algo diferente, como estoy haciendo yo ahora, dicen que puede ayudar. Porque de lo que se trata es de poner en marcha de nuevo el área del cerebro que está bloqueada. Estoy de acuerdo, entre otras cosas, porque poco más se puede hacer. Pero como todo, una cosa es la teoría y otra la práctica.

Aquellos que me conocen personalmente saben que soy una persona un tanto “obsesiva” y que como los niños pequeños necesito mis rutinas. Sentarme por las mañanas frente al ordenador, releer lo escrito y no encontrar el sentido (y la sensibilidad) a aquello que se quiere decir me afecta. Tengo la sensación de que estoy desperdiciando el tiempo y se enfría una historia que me hacía arder los dedos sobre el teclado. También sé que esto es pasajero y tal y como mi cerebro ha puesto el candado, cuando se libere todo fluirá. Volveré a ser la autora que disfruta primero escribiendo para sí misma, y luego, imaginando que otros, algún día, lo harán con mis palabras. Así que mientras tanto, aquí estoy. Con las letras al sol.

Gracias por escucharme.

Recent Comments

  • María Arribas
    05/04/2017 - 11:17 · Responder

    Mi querida Tessa, todos pasamos malas épocas. Que te voy a contar que no sepas ya. Deja la mente en blanco (se que es difícil) trata de relajarte y cuando se vayan solucionando esos factores externos que te afectan, ya verás como tus dedos vuelven a volar sobre el teclado y nos traerás una historia más maravillosa aún.
    Estamos aquí, esperamos lo que haga falta, pero vuelve a ser tu misma primero como persona, luego como escritora.
    Se te quiere un montón. Besos y mil abrazos

  • Noemí
    05/04/2017 - 11:30 · Responder

    Todos pasamos baches, yo incluso estoy en uno, a mi lo que me funciona es ver series que no me hagan pensar y sobre todo no escribir nada, (yo en menor escala con mis reseñas) porque nada me parece bien.
    Seguro que este momemto «raro» pasará y todo fluirá como antes, seguro, porque el inventar historias que nos conmuevan, está en ti.

    • Tessa C. Martín
      05/04/2017 - 11:39 · Responder

      Cierto que todos tenemos nuestros momentos. Espero que el tuyo también pase pronto. De momento, me apunto tus técnicas. ; ) Muchísimas gracias por tu cariño, siempre.
      ¡Un besazo enorme!

  • Patricia A. Miller
    05/04/2017 - 12:11 · Responder

    ¡¡Ay, madre, cómo está el patio!! -dijo la que pasó por eso mismo hace muy poco. Jajajajajaja.
    A ver, quería mía, cualquier cosa que te diga, que no te haya dicho nadie aún, es solo peccata minuta, porque bien sabes que eso pasará y que, cuando lo haga, será de nuevo el momento de exprimirte ese cerebro privilegiado que tienes.
    Eso sí, deja de darle vuelta, deja de darle importancia. Si sientes la necesidad de escribir cada mañana, de forma metódica, hazlo, porque si no lo haces deberás sumarle también los remordimientos de conciencia. A lo mejor, y solo si te funciona, podrías mirar de saltarse escenas del libro y escribir las que tienes más claras, aunque luego, a la hora de casarlas, tengas que reestructurarlas.
    Lo importante es que estés tranquila, porque el bloqueo no pasará hasta que tu cabeza diga que ya está bien de parón, y si te relajas, sucederá antes.
    Dedícale tiempo a ese problemilla que te trae por la calle de la amargura y olvida los tips de escritora, ok? Hay cosas más importantes en la vida que merecen tu atención más que la historia que te pica en los dedos.
    Eso sí, cuando se solucionen las cosas… ¡¡dale a la tecla que me tienes en ascuas, jodía!!

    Ya verás como todo va a salir bien.
    ¡¡Un besazo, mi niña!! #EresHermosa

    • Tessa C. Martín
      06/04/2017 - 10:50 · Responder

      Tienes razón. Precisamente por eso creo que la mente, que es muy sabia, ha dicho deja esto de lado y ocúpate de lo otro. De todas formas, aprovecho para ampliar la documentación y distraer mi mente en otros menesteres. 😉
      ¡Gracias como siempre por estar ahí!
      #TuTambiénEresHermosa ¡Jajajaa!

  • Dámaris
    05/04/2017 - 12:26 · Responder

    Holiiii!!! Tessa, no te obsesiones ni te agobies todos tenemos malas épocas. Se optimista, si no es el momento de escribir, pues no escribas, pero no te sientas mal, que es peor. Sal, pasea, haz magdalenas, disfruta de tus hijos, tomate una cerveza con las amigas….. cambia la rutina por cosas diferentes. Tranquila, que cuando tu mente este bien, cuando menos te lo esperes un dia te levantaras y diras: — Tengo un idea!!!!!
    Y volveras como un terremoto. Nadie es perfecto, todos nos deprimimos , a veces sin saber porque. Pero se sale, ya lo creo que se sale. Un besote!

    • Tessa C. Martín
      06/04/2017 - 10:53 · Responder

      ¡Cuánta razón tienes! Muchas gracias por tus palabras de cariño. Y para que veas que hago caso de vuestros consejos: magdalenas no, pero ayer hice croquetas… Jajaja
      ¡Un besazo enorme!

  • Romina Naranjo
    05/04/2017 - 14:35 · Responder

    ¡Te entendemos Tessa!

    Creo que no voy a añadir nada nuevo, solo que intentes ser fiel a lo que creas y sientas que es mejor para ti, si no fluye e intentarlo solo te causa frustración, déjalo en pause hasta que sientas que los demás planetas que tienes que gestionar, giran como deben.

    Tienes muchas responsabilidades y preocupaciones que yo solo puedo imaginar, y aún sin ser nadie para dar consejos… te animo a que hagas un ejercicio de cambio de pauta, que la escritura no sea una obligación, una fecha de entrega o un trabajo (editores de Tessa matándome en este momento) sino un desahogo, algo a lo que vayas para equilibrar lo demás.

    Como sea, eres una grandísima escritora, y cuando sea, recuperarás la chispa a tal velocidad, que prenderás fuego a ese teclado. Aquí te leemos, te sujetamos, te queremos y te adoramos infinitamente.

    Podrías plantearte subir el Everest con tacones. Probar cosas nuevas, a veces ayuda 😉

    #EstoyconMilles #EresHermosa

    • Tessa C. Martín
      06/04/2017 - 10:57 · Responder

      Cierto, Romina. Intentaré hacer caso a todos vuestros consejos porque sé que me entendéis. Menos al de subir al Everest con tacones. Ahí discúlpeme usted pero no. 😛
      ¡Gracias a ti también por las palabras de ánimo y las sonrisas! :*
      #SomosHermosas

  • Maribel (Vanedis)
    05/04/2017 - 15:41 · Responder

    Si problemas personales de cualquier tipo afectan a nuestro cuerpo físicamente (nos adelgazamos -o en mi caso, nos engordamos, jaja!!-), cómo no van a afectar también a nuestro estado anímico, y mucho más aun, a nuestro trabajo..! Y te recuerdo que tú tienes tres o cuatro trabajos a tiempo completo: fuera de casa, el de mami, el de ama de casa…y el de escritora.
    Así que creo que es inevitable que pases por esos «bloqueos» que comentas, supongo que lo único que puedes hacer es esperar a que tal y como llegan, desaparezcan…y no desesperarte mientras tanto. Con lo que tú vales, estoy segura de que lo conseguirás.
    Un besazo muy fuerte!

    • Tessa C. Martín
      06/04/2017 - 11:00 · Responder

      Es así, Maribel. Lo peor es haber entrado en un bucle. No obstante, al final es cuestión de relativizar, que es lo que mi mente me está diciendo. Dentro de unos días, estoy segura de que todo volverá a la normalidad y entonces empezaré a daros la brasa con lo entusiasmada que estoy con mi novela. 😉
      ¡Gracias por estar ahí! :*

  • Natalia Román
    05/04/2017 - 19:14 · Responder

    Hola Tessa.
    Creo que poco más te puedo decir, porque tienes mucho apoyo y ya te lo han dicho todo. Pero aun asi me gustaría poner un granito más y decirte que vales mucho. Que sea lo que sea que te bloquea pasara y seguro que antes de lo que esperas, aunque ahora no te lo parezca. Ya lo veras.
    Yo solo puedo decirte con mi humilde opinión que si no te gusta lo que escribes tomate un kit kat. Relajate. Disfruta de otras cosas y en cuanto lo hagas y tus musas vuelvan a aparece, volveras a quemar el teclado y a crear esas palabras tan maravillosas con las que te veras recompensada.
    Cuanto más te obligues a ti misma a escribir mas te bloquearas.
    Un beso y un fuerte abrazo.

    • Tessa C. Martín
      06/04/2017 - 11:02 · Responder

      Compañera, siempre se agradece que te valoren y quizá en estos momentos más. Así que muchas gracias por pasarte para darme ánimos. 😉
      ¡Un abrazo enorme!

  • Eva
    06/04/2017 - 11:17 · Responder

    Tens un problemeta…. però pensa una cosa, la teua major preocupació sempre han sigut els teus fillets i si en eixe aspecte alguna cosa et preocupa, relaxat… parat a pensar… ves a prendre el solet… passeja….. disfruta del ací i del ara… demà serà un altre dia. T’estime

  • Mariceli
    06/04/2017 - 12:03 · Responder

    Que malos son los cambios de estacion y sobre todo si tenemos algo que nos corroe la cabeza y que nos cambia tanto el modo de sentir las cosas,quizás estes escribiendo lo mejor que has hecho nunca pero no estas conectada y eso hace que lo sientas diferente.mi consejo desconecta para volver a conectar relajate y centrate en ti misma en el momento que tu estés bien todo volvera a su sitio por que como se suele decir »todo es segun el color con que se mira » te mando muchas ondas iluminadoras y por aqui seguire cuando vuelvas

    • Tessa C. Martín
      04/05/2017 - 10:23 · Responder

      Cierto. ¡Muchísimas gracias por tu cariño y por las palabras de apoyo! Poco a poco todo vuelve a su sitio. La mente es más lista de lo que pensamos y se encarga de priorizar cuando tenemos muchas cosas en la cabeza. 😉
      ¡Un abrazo!

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